Me observas silenciosamente,
Detallas mis gestos, mis movimientos,
E incluso mis palabras mientras hablo,
Sin nada que decir, se cruzan nuestras miradas,
Y aún en silencio, se dibuja una sonrisa en mi rostro…
Y llega a mí la sensación de conocerte,
Lo suficiente para interpretar tus silencios,
Y me gusta… Me gusta que me hables con tus silencios,
Sin decir una sola palabra a viva voz,
Estando presente con tus miradas,
Y al mismo tiempo, pareciendo estar ausente,
En medio de tu mudez,
Haciendo una pausa en el tiempo,
Creando una sensación de inmensidad,
De estar en lugar sin límites ni barreras,
Solamente tú y yo en una eternidad,
Imperturbable… Simplemente en silencio,
Intentando enmudecer mis pensamientos,
Para no dar cuenta de tus fallas,
Ni dar cuenta de las mías,
Y dejar así de vivir en el pasado de lo ya vivido…
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