Desde la ventana,
Observo como mi vida pasa,
Y en pequeños instantes,
Mi mundo cambia.
No sé que tanto es fantasía,
Ni que tanto es realidad,
Pero lo cierto es que vivo,
En un constante intercambio de impulsos.
Experimentando con mi vida,
Percibiendo por los sentidos,
Y tomando conciencia de la energía,
En medio de la danza eterna de la vida.
Buscando un reencuentro con mi yo,
Aunque al principio me genere temor...
Pero necesito esa conexión,
Para ser más conciente de mis decisiones.
Logrando conocer mi corazón,
Aprendiendo de mis experiencias,
Y entrando a un espacio de conciencia,
Que me permita sentir el yo... el espíritu.
Trascendiendo a través de la meditación,
Generando acciones que me ayuden a crecer,
Dejándome guiar por mi corazón,
Y no tanto por la razón.
